Instalar una cámara oculta lleva un proceso para el que se necesita tiempo, ya que introducir un elemento extraño en un objeto o lugar que es conocido por más personas es una labor en la que hay que poner esmero y dedicación para que el resultado final apenas sea perceptible y que no lo puedan detectar los individuos que asiduamente pasan por la estancia (casa, despacho, oficina, etc) o el vehículo (coche, caravana, embarcación, etc)