Una dirección, un legado. Algunas propiedades no se venden, se heredan. Esta es una de ellas. Ubicada en el corazón de Ykua Satí, en la codiciada zona de Botánica 3, y del colegio Goethe, esta residencia de 2.580 m² de terreno y 1.103 m² de construcción es la materialización de un estatus que no se compra, se demuestra. Con acceso a tres calles, es un refugio privado, un lugar impenetrable que a la vez permite la fluidez necesaria para el movimiento de una delegación diplomática o el equipo ejecutivo de una corporación. Las cuatro suites, los salones sociales, el quincho, la piscina y el vasto parque no son lujos, son herramientas de poder. Son espacios para la negociación, para la representación y para el descanso del que ha llegado a la cima. El parque, el quincho y la piscina. Tu propio club privado. Un espacio diseñado para la intimidad y para desconectar del ruido. El precio separa a los que aspiran de los que ya están. ¿De qué lado te encuentras?