para mejorar la concentración y la postura. Pueden ser útiles para personas con dificultades de atención y concentración, ansiedad, déficit sensorial, hipersensiblidad, autismo y otras necesidades educativas especiales. Las almohadas sensoriales pueden proporcionar información propioceptiva y vestibular (movimiento) al mismo tiempo. Pueden ayudar a mejorar el control de la postura y aumentar la atención y concentración durante su uso.