Un termómetro basal es un termómetro fabricado especialmente para tomarnos la temperatura basal: nuestra temperatura corporal nada más despertarnos, cuando hemos tenido un reposo suficiente (de al menos unas cuatro horas) y sin movernos de la cama, tan sólo alargando el brazo para ponernos el termómetro (cualquier movimiento podría alterarla). La temperatura basal se mantiene baja al principio del ciclo para subir una vez que se ha producido la ovulación, pues la progesterona (hormona que domina la ovulación) eleva la temperatura. Si tomamos adecuadamente nuestra temperatura basal, podremos elaborar una gráfica, que nos permitirá conocer nuestros días fértiles de manera que podemos planificar un embarazo o evitarlo. Además, la elaboración de las gráficas durante varios ciclos nos ayudará a comprender mejor nuestro cuerpo, siendo una herramienta maravillosa de auto-conocimiento para las mujeres que tienen ciclos irregulares.