Las ventajas son muchas, este tipo de colchones ayudan a mejorar sustancialmente la calidad de vida del paciente. Están diseñados para adaptarse a cualquier tipo de cama. Ayudan a la curación de escaras previas producidas por presión. Previenen la aparición de nuevas escaras. Mejoran notablemente la circulación sanguínea. Reducen sustancialmente la presión en los puntos de apoyo.