La contabilidad es un aspecto consustancial a la facturación. De ahí que todos los programas de facturación dispongan de módulos contables o programa de contabilidad. La categorización contable de los gastos es uno de ellos. Esto, junto al registro de los ingresos, permite la elaboración automática de informes contables como el balance de situación o la cuenta de pérdidas y ganancias. Estos informes ayudan a llevar un mejor control del patrimonio empresarial (balance de situación) y de los beneficios y gastos de la empresa al final del ciclo contable. Lo que, para un profesional o empresario se traduce en un mayor control del negocio, base esencial para una toma razonable de decisiones.