No es necesario adquirir numerosas licencias de uso ya que al estar en la Nube, cada trabajador solo necesita usuario y contraseña para acceder al servicio de facturación. Las aplicaciones online son accesibles desde cualquier dispositivo en cualquier lugar, siempre que se cuente con conexión a Internet. Paradójicamente, es más fácil extraviar información en un ordenador que en la Nube