Venderás más: si ofreces un servicio de calidad a tus clientes y siempre estás preparado para hacer la venta, conseguirás vender más. Mejorará servicio al cliente: un almacén que funciona bien puede dar salida a todos los pedidos que lleguen de forma rápida y eficiente. Esto nos hace ser más competitivos y, probablemente, generar un mayor número de ventas a medio plazo.